Para ayudarte en tu mudanza sin poner en peligro tus electrodomésticos, te damos algunos consejos para mover tu equipo correctamente. Estos son los pasos correctos para mover su lavavajillas.
Es necesario desconectar el agua y la electricidad de la toma del lavavajillas antes de manipular el lavavajillas. © iStock/AndreyPopov.
El lavavajillas requiere algunos ajustes antes de ser movido. Te mostramos cómo mover tu dispositivo sin dañarlo.
Paso 1: enjuague y vaciado
En primer lugar, debe enjuagar el dispositivo de las sales regeneradoras aún presentes en su compartimento. Para hacer esto, se debe verter agua caliente en el tanque para diluirlo lo más posible. Una vez colocado el tapón del depósito de sal, se puede iniciar un ciclo de lavado, sin producto de limpieza y vacío. Esto tiene el efecto de vaciar los tanques de líquidos de limpieza y sales que aún puedan estar allí.
Una vez finalizado el programa, se comprueba el nivel de sal en el depósito. Si todavía queda algo, o si ha sido reemplazado por agua durante el proceso, le recomendamos sifonear el tanque con una bomba destinada a este fin. Tenga cuidado, esta agua estancada puede contener productos corrosivos. Es importante protegerse con guantes y gafas protectoras para evitar proyecciones.
El depósito de sales regeneradoras y el filtro se encuentran en la cuba debajo del cesto inferior del lavavajillas. © iStock/Iryna Dobytchina.
Paso 2: apaga el agua y la electricidad
Una vez que el ciclo de enjuague y el vaciado del tanque se completan, puede cortar la electricidad y luego el suministro de agua para trabajar en el lavavajillas con total tranquilidad. Entonces es necesario verificar que no haya más agua en las tuberías. Entonces depende de usted colocarlos en la parte posterior del dispositivo.
Paso 3: limpieza y embalaje
Eso sí, es fundamental esperar a que el depósito esté frío para evitar el riesgo de quemaduras antes de limpiarlo. Porque también es necesario retirar los restos de comida retenidos por el sistema de filtración del depósito para que escapen todos los olores desagradables cuando se vuelva a abrir, tras la mudanza. Para evitar malos olores, el interior del lavavajillas debe estar completamente seco antes de envasar el producto. Además, puedes dejar el sistema de filtrado fuera de su alojamiento para que no se salga si se abusa del lavavajillas; podría dañar las paredes interiores.