En Windows 10, Microsoft ofrece una función de caducidad de contraseña que obliga a los usuarios a cambiar sus contraseñas periódicamente. En la próxima actualización del sistema, la firma ha decidido abandonar esta política que según ella es inútil.
El restablecimiento regular de las contraseñas es una de las mejores prácticas recomendadas a menudo para la seguridad de la cuenta. Microsoft siempre se ha adherido a este principio, que se traduce en una opción que impone la renovación periódica de contraseñas en PC con Windows 10 e incluso en Windows 8.1, 7 y XP. Este es el valor predeterminado con las ediciones Enterprise y en Windows Server. A partir de la actualización de Windows 10 de mayo de 2019, Microsoft decidió eliminar esta política.
Microsoft finalmente reconoce que la caducidad de la contraseña es innecesaria
La firma de Redmond justifica este cambio en sus recomendaciones por el hecho de que al restablecer sus códigos con demasiada frecuencia, los usuarios se ven obligados a realizar “un pequeño cambio predecible en sus contraseñas existentes”. De lo contrario, corren el riesgo de olvidarlos. Por otro lado, “cuando tienen que crear contraseñas difíciles de recordar, las anotan donde los demás pueden verlas”, lo que presenta riesgos de seguridad evidentes. para microsoft, no es necesario cambiar la contraseña siempre y cuando la que esté en uso no haya sido pirateada.
Lee tambien : Verificación de contraseña para Chrome: esta extensión le avisa si su contraseña ha sido pirateada
La empresa también se basa en investigaciones científicas recientes que desafían muchas prácticas de seguridad de contraseñas. Los resultados de estos estudios apuntan a la futilidad de disposiciones como la caducidad de contraseñas. Microsoft se une a los investigadores y dice que hay mejores recomendaciones, como prohibir el uso de contraseñas inseguras, aquellas que se enumeran regularmente como demasiado fáciles de adivinar.
Finalmente, tal cambio de política por parte de Microsoft no es realmente sorprendente en la medida en que la compañía ya está a favor de abandonar las contraseñas en Windows 10 a favor de los métodos de autenticación biométrica (huellas dactilares, reconocimiento facial, etc.).