Sin Boot Camp, ¿cómo encuentra una aplicación de Windows en su nueva y brillante Mac ARM? Con CrossOver 20, CodeWeaver puede tener la solución.
En las nuevas Mac con el chip M1, es posible ejecutar aplicaciones diseñadas tanto para ARM como para Intel. Con Rosetta 2, Apple ofrece traducir automáticamente las instrucciones del software x86 a su chip M1. Sin embargo, esto, por supuesto, no es cierto para las aplicaciones de Windows.
Poco después de la conferencia WWDC, realizada por Apple en junio, los editores de aplicaciones recibieron un kit de desarrollo en forma de Mac Mini. Equipada con el chip A12Z del iPad Pro, la máquina ejecutaba una versión experimental de macOS Big Sur. Un análisis del sistema reveló una gran ausencia: la utilidad Boot Camp.
Sin Boot Camp en Mac con chip M1
Boot Camp le permite crear una partición e instalar Windows en ella. Cuando el sistema de Microsoft está configurado, el usuario puede elegir en qué sistema operativo iniciar la máquina y determinar cuál iniciar de forma predeterminada. Apple y Microsoft han confirmado que no es posible instalar Windows en estos nuevos Mac.
En ausencia de Boot Camp, es necesario recurrir a una solución de virtualización. Y el primero ya está disponible.
CrossOver 20 entra al baile
De hecho, el editor CodeWeaver anuncia una nueva versión de CrossOver. Basado en el proyecto Wine de código abierto, CrossOver le permite ejecutar aplicaciones de Windows en macOS, Linux e incluso ChromeOS. CrossOver 20 ahora es compatible con el chip M1.
Sin embargo, a diferencia de VirtualBox o Parallels Desktop, CrossOver permite al usuario ejecutar aplicaciones de Windows sin tener que instalar todo el sistema operativo de Microsoft.
Fue gracias a la plataforma Rosetta 2 que los desarrolladores pudieron emular archivos x86. En concreto, según informa 9to5Mac, sería necesario instalar la versión beta de macOS Big Sur 11.1, que corrige algunos errores dentro de la plataforma de emulación.
Un primer intento bastante exitoso.
Si creemos en los primeros comentarios, la ejecución de aplicaciones Mac x86 en Mac ARM estaría particularmente bien implementada y no presentaría mayores problemas. Queda por ver qué sucederá con los archivos ejecutables de Windows.
Arriba está la jugabilidad de Team Fortress 2 para Windows emulada a través de CrossOver en una nueva MacBook Air. Ciertamente, hay algunos contratiempos en este juego que requiere muchos recursos, pero menos de seis meses después de la primera información sobre el chip M1, los resultados ya son muy prometedores.