La doble exposición (o doble exposición) es una técnica tan antigua como la fotografía permitiendo superponer dos imágenes capturadas en diferentes momentos para formar una. Heredado de la era de la fotografía con película, este proceso se ha simplificado y actualizado a través de opciones de superposición en cámaras digitales y software como Photoshop y otros. Foto de apertura: Denys Argyriou
El principio
Para proceder cronológicamente, en el origen de esta técnica hay un principio muy simple. En las cámaras de película antiguas, no había ningún mecanismo automático para hacer avanzar la película después de cada toma. De hecho, para crear una foto de doble exposición, bastaba con hacer una primera foto, luego una segunda sin hacer avanzar la película entre las dos, mostrando así el negativo dos escenas diferentes superpuestas. Todos los que ya han utilizado este tipo de dispositivos ya han probado esta situación de forma más o menos voluntaria.
Foto: Elijah Hiett.
Con la llegada de los primeros mecanismos automáticos a las cámaras de cine, en algunas hubo que desacoplar el motor, mientras que en otras se añadió un modo de exposición múltiple. La llegada de lo digital ha simplificado aún más la técnica al permitir previsualizar la edición o realizarla fácilmente en postprocesado mediante un software accesible para todos. Todos estos avances ciertamente han democratizado esta técnica, pero también han provocado la pérdida del lado complejo y azaroso que la hizo tan hermosa –y tan rara– en un momento determinado.
En la práctica
Como habrás entendido, ya sea que trabajes en película o en formato digital, hay varias formas de proceder para crear una foto de exposición múltiple, aunque el principio siempre sea el mismo.
→ Con una cámara de película con un mecanismo manual o una función de exposición múltiple, el proceso es simple: simplemente no haga avanzar la película entre las dos tomas para el primer sistema, o recuerde activar el modo dedicado antes del primer disparador para el segundo.
→ Con una cámara de película que tiene un mecanismo de avance de película automático, pero sin modo de disparo múltiple, la doble exposición es técnicamente imposible. Sin embargo, algunas cajas están equipadas con un botón, a menudo ubicado debajo, que libera la película para rebobinarla y, de hecho, desactiva el motor de avance automático. Luego solo tócalo y haz tu primer disparo. Al estar desenganchado el mecanismo, la película permanecerá en la misma posición y tu segunda foto quedará superpuesta a la primera.
Interludio técnico... Para una foto exitosa de doble exposición en película, ya que imprimirá luz en su película con cada nueva toma, recuerde subexponer cada foto en al menos 1 EV para no sobreexponer todo.
Foto: Sr. Wong.
→ Para los más aventureros, y especialmente para aquellos que desarrollan sus propias películas, es posible crear una doble exposición en el cuarto oscuro. Para ello, debe superponer al menos dos negativos en el soporte dedicado de la ampliadora y realizar su impresión. En principio, este método es bastante simple y obvio; en la práctica un poco menos. Incluso si le permite obtener una vista previa de su renderizado sin tener que escanear sus negativos y pasar por el software, al hacerlo también pierde el aspecto original y aleatorio de la doble exposición con una cámara de cine.
→ Con una cámara que ofrece un modo de superposición, este es el caso de la gran mayoría de los modelos actuales, prevalece el mismo principio que con la película. Una vez que este modo esté activado, tomará dos fotos separadas (o más), luego el software de la caja las unirá para mostrar solo una. Con la ayuda de los visores digitales y/o la vista en vivo, es aún más fácil tomar este tipo de fotos, ya que ahora es posible obtener una vista previa de las costuras incluso antes del segundo disparo o retroceder si el renderizado no es de su agrado.
→ Para los más creativos, aquellos cuya cámara digital no ofrece un modo de disparo dedicado o aquellos que necesitan su cámara entre las dos fotos que se unirán, es posible reproducir esta técnica en postproducción. Necesitarás un software que permita la gestión de capas, como Photoshop o cualquier software dedicado. Luego deberá importar todas las fotos que desea superponer agregándolas por capas separadas. Solo tienes que jugar con la opacidad de cada uno para que aparezcan tanto los que están en primer plano como los que están en segundo plano.
Foto: Imani Clovis.
Conclusión
Técnica sencilla en teoría, pero compleja y arriesgada en su realización estética, la doble exposición se ha simplificado y actualizado con la llegada y democratización de la fotografía digital. E incluso si aún necesita un cierto dominio de la composición antes de alcanzar una representación deliberadamente satisfactoria, todos estos métodos deberían permitirle experimentar fácilmente con esta práctica y dejar crecer su creatividad.