Como explicamos en el apartado "Visión 3D, ¿cómo funciona?" », las gafas son fundamentales para recrear la sensación de que estamos viendo una escena real frente a una pantalla; para ser precisos, existen otros sistemas sin anteojos, pero aún no son lo suficientemente eficientes como para ser considerados.
Sin embargo, hay dos tipos de gafas: gafas activas y gafas pasivas. Cada uno está asociado con un proceso de difusión 3D diferente.
- Comenzaremos detallando los sistema activo ya que es el que se ha quedado con el estándar Blu-ray 3D para equipar a los particulares. Con las gafas activas, las imágenes destinadas a cada ojo se codifican una tras otra. Se dice que están codificados secuencialmente. Por lo tanto, las gafas deben poder bloquear la visión del ojo que no debe ver la imagen mostrada mientras el otro la mira. Es un panel LCD integrado en las gafas el que se encarga de esta labor. Se sincroniza con la pantalla que envía una señal infrarroja a las gafas para indicarles qué ojo cerrar. Por tanto, el ojo derecho ve una imagen, luego el ojo izquierdo, y así sucesivamente... El cerebro sólo tiene que asociar las dos imágenes captadas desde diferentes puntos de vista para recrear el efecto 3D.
En esta foto, podemos ver claramente el cierre de la lente izquierda, mientras que el ojo derecho puede ver la imagen destinada a ella.
- Le sistema pasivo usa lentes polarizados. La lente derecha está polarizada en un sentido, mientras que la lente izquierda está polarizada en el otro sentido. La imagen que se muestra en la pantalla en realidad se compone de dos imágenes.
enmarcado Por lo tanto, una línea de dos está destinada a un ojo, mientras que la otra línea de dos está destinada al otro ojo. Para cada línea de la pantalla, la luz emitida se polariza inversamente a la línea anterior. Así, las gafas permiten que sólo una línea de cada dos pase por cada ojo. En el sistema pasivo, cada imagen visualizada en la pantalla consta por tanto tanto de la imagen destinada al ojo derecho como de la imagen prevista para el ojo izquierdo.
Ventajas y desventajas de cada tipo de gafas
Por lo tanto, vemos inmediatamente los límites del sistema pasivo: la definición horizontal se reduce a la mitad ya que cada ojo solo recibe una "media imagen". Por ejemplo, si vemos una película Full HD en 3D, las 1080 líneas se dividirán en 540 líneas para cada ojo.
Por otro lado, las gafas pasivas, sin electrónica ni pilas, son más ligeras y económicas. Cuestan de 2 a 30 euros, mientras que las gafas activas que necesariamente llevan electrónica y baterías son más pesadas y rondan los cien euros.
En cualquier caso, no tendrás demasiadas preguntas que hacerte sobre la tecnología a favorecer ya que todos los productos destinados al gran público deberían utilizar el sistema activo. El sistema pasivo quedará reservado para profesionales y para un uso intensivo (bares, salas de presentación, etc.) ya que las gafas son más económicas, se desgastan menos y son más fáciles de sustituir.