Cuando Mark Zuckerberg prometió poner a Messenger en el corazón de su estrategia móvil, no estaba bromeando. Después de haber introducido el pago entre amigos, trasladado la aplicación a una plataforma completa y abierto las puertas a los negocios, la red social ahora le da una capa: a partir de ahora, Messenger es también un servicio de videoteléfono.
Skype y Hangouts tienen algo de qué preocuparse. Si WhatsApp, por su parte, se contentó con abrir las compuertas a nivel de llamadas de voz para buena parte de sus 800 millones de usuarios, Messenger por su parte ha traspasado el umbral. A partir de hoy, el servicio de mensajería con sello Facebook propone agregar la imagen a la palabra cuando un miembro desee pasar de la discusión escrita a la discusión presencial. En otras palabras, estaba a solo un clic de hacer una llamada solo de voz a través de Messenger, ahora está a solo un clic de chatear cara a cara, en 18 países, incluidos España, Estados Unidos, Reino Unido o Canadá.
Para distinguirse, Facebook promete llamadas fiables y de calidad, y destaca además que todo funciona muy bien, incluso entre un terminal Android y un teléfono iOS. Sea cual sea la aplicación, sin embargo, las condiciones siguen siendo el factor principal a considerar. De hecho, una conexión inestable o una tasa de bits muy baja nunca permitirán el intercambio de dos flujos de alta definición. En tales circunstancias, se recomienda encarecidamente contentarse con la palabra, o incluso con un intercambio puramente textual.